Tres experiencias de curación y recreo
Explorar con los ojos cerrados el conocimiento centenario de tres culturas diferentes.
Entre los monarcas del s.XIX era costumbre disponer de lujosas embarcaciones privadas para su recreo y fines oficiales. En esas embarcaciones se prodigaban todo tipo de cuidados para el monarca y sus visitantes. Cap Rocat S.P.A. ofrece embarcarnos en este majestuoso viaje a través de los sentidos.
El hermoso salón de té será la antecámara. Aquí el equipo del spa nos ayuda a elegir la ruta, bien visitando la magia de los hammams de las antiguas colonias del Mediterráneo, descubriendo el exotismo de Filipinas y sus poderosas técnicas asiáticas, o parando a medio camino en la India donde explorar el bienestar interior envuelto en suntuosas esencias especiadas. Tres experiencias únicas con las que recorrer el mundo a través de los sentidos.
La tradición del hammam
El Mediterráneo más opulento extiende sus alfombras para darte la bienvenida.
Meterse en el cuento, vivir las mil y una noches. El spa solo para nosotros, para una noche privada de purificación y dulces cuidados en la piscina interior, bajo un cielo cuajado de estrellas y entre las velas aromáticas del hammam. Sobre la gran losa de mármol, los terapeutas aplican las técnicas centenarias de exfoliación, hidratación y masaje de los baños árabes. Nuestra piel bañada en productos orgánicos. Huele a rosas, jazmín, lavanda y eucaliptus… Y después cenamos en La Fortaleza, o nos quedamos en la suite con una botella de champagne…
La ciencia de la vida
Viajar a través del cuerpo a la India. Descubrimos la armonía interior equilibrando los cinco elementos en nuestro cuerpo. 5000 años de antigüedad y sabiduría velan por nuestro bienestar. Nuestros dosha son la guía y nosotros el destino. Exhalamos paz interior. Nada puede rompernos.
Experiencias holísticas de salud y bienestar.
El mundo a través de los sentidos.
La humedad y los aromas intensos nos llevan a lejanos confines del pacífico. Cerramos los ojos e imaginamos paisajes exóticos donde abundan el verde y las flores.
El aroma profundo de los aceites orgánicos importados desde lugares lejanos de Asia nos envuelve durante los masajes filipinos y tailandeses. Nos sentimos nuevos, nos sentimos vivos.